Introducir un buen régimen de cuidado dental en la vida de un perro o un gato desde una edad temprana es una excelente manera de crear lazos afectivos, además de brindarle al dueño la oportunidad de conocer lo que es normal en la boca de su mascota. Esto facilitará el cepillado. Si su mascota no ha estado expuesta al cepillado de dientes desde una edad temprana, no es demasiado tarde para intentarlo. La paciencia es clave y ofrecer un tratamiento saludable como refuerzo positivo suele ser una buena forma de presentarlos.
Comience levantando los labios de su mascota para exponer los dientes. Aproveche esto dándoles muchos elogios. Una vez que la mascota se acostumbre a que le toquen la boca por fuera, comience a pasar el cepillo de dientes por sus dientes. Una vez que su gato o perro esté acostumbrado a que le toquen el interior de la boca, comience por exprimir una pequeña cantidad de pasta de dientes en su cepillo de dientes. Cuando su perro o gato se sienta cómodo con esto, es hora de cepillar algunos dientes al principio y gradualmente. acumular hasta que todos los dientes puedan cepillarse.
Cada día es el estándar de oro; esto ayudará a prevenir la acumulación de placa y la formación de sarro. Sin embargo, cualquier cepillado es mejor que ninguno, por lo que cepillarse bien 2-3 veces por semana debería ser suficiente para ver una diferencia en la salud general.
¿Qué pasa si a mi perro no le gusta que le cepillen los dientes?
Algunos perros simplemente no te dejarán cepillar sus dientes, especialmente si les vas a presentar el cepillo de dientes cuando sean mayores. Sin embargo, existen productos alternativos que puede usar que ayudarán a la higiene dental de sus perros, incluido el polvo dental que se espolvorea sobre la comida de su perro, el kit de limpieza de dientes mágicos para mascotas que simplemente limpia las manchas en pocos segundos e incluso un Fresh Breath Easy Treat.
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